Aproximadamente a cuatro horas de Lima, la capital de Perú, se encuentra una Laguna rodeada de desierto, acompáñame a conocer la leyenda que acompaña a este lugar.
Yo decidí conocer este ”oasis de América”, en una loca escala de un día que tuve en Perú hace dos años. Llegué por la madrugada al hostal que había reservado, deje mis maletas, me dí un baño y me dirigí a la estación de autobuses, mi boleto lo había comprado con anticipación en Perú Bus, pero no ubicaba bien la terminal de la cual debía tomarlo; ese fue un gran error, ya que además de llegar tarde por el tráfico, llegué a la terminal equivocada, donde tuve que tomar otro taxi para que me llevará al lugar correcto. Como era de esperarse el camión se había ido 5 minutos antes de que llegará, hablé con un señor muy amable en el mostrador, quien me ofreció un boleto en la siguiente salida pero con un descuento especial. Mientras salía el camión, fuí a unas cuantas calles en dirección a la iglesia, donde encontré una fonda para comer autentica comida peruana.
Llegué a la ciudad de Ica a las dos de la tarde, desde donde tomé un mototaxi que me llevó justo a la ciudad de Huacachina, en el camino quedé asombrada al ver a lo lejos este maravilloso oasis en medio del desierto, era mi primera vez en un desierto y también en un lugar así, así que comencé a caminar y conocer un poco el pueblo, aquí es común realizar sadnboarding, así que me acerqué a una agencia loval, y compré un tour de 2.5 horas por tan solo que me llevó a recorrer las dunas a bordo de un buggy (como el que sale en la foto) o también los llaman tubulares.
Es una experiencia increible porque van a cierta velocidad y de repente hacen "trompos" y saltos que provocan una gran adrenalina. Durante el trayecto realizan paradas para tirarte en tabla de sandboard, son como 2 ó 3 de diferentes tamaños e inclinaciones; sin duda una experiencia única que me encantaría volver a vivir.
Después de la excursión, decidí sentarme sobre la arena y admirar esta increible vista, estuve ahi aproximadamente unas dos horas, simplemente admirando y tomando algunas fotos.
Después bajé al malecón que esta alrededor de la laguna y decidí buscar algo para botanear, encontré estaba muy rico.
Y ahora se preguntarán la leyenda que rodea este lugar que les comenté al inicio... se dice que hace años una joven doncella llamada Huacca China se enamoró de un joven guerrero, el cual después de casarse tuvo que ir a la guerra y murió, la joven tras enterarse se impregnó de tristeza y fue a llorar al lugar donde se habían visto la primera vez. Después de llorar día tras día, las lágrimas de su llanto formaron la Laguna. Una tarde un joven pasó por la Laguna y vió a la joven, ella al darse cuenta se espantó, salió corriendo y se lanzó a al agua, después de algunas horas ya que el joven se había ido, intentó salir pero se dió cuenta que ya no tenía piernas, ya que se había convertido en una sirena. Cuentan también que cada luna nueva, se escucha aún a la joven llorar por su amado.
Así que no se pueden perder este increíble lugar, que dicen que durante el atardecer es magnífico, lamentablemente yo no pude quedarme hasta esa hora ya que iba a ser algo tarde y podía no alcanzar el último camión de Ica a Lima, pero si tienen la oportunidad y el tiempo, quedense, les aseguro que vale mucho la pena.
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